"Estoy postergando ser madre porque sé que me retrasa al menos un año en mi carrera. En parte, depende el momento, podría hacer home office, pero no podría cumplir con todo y el tiempo de cuidado igualmente reduciría mi tiempo para poder trabajar si no tengo alguien que me ayude mientras no vaya a jardín de infantes. Y retomar después de unos años en pausa es difícil”. Así opina M.L., de 32 años, becaria de una carrera científica, que participó de la encuesta nacional realizada por Última Milla y Opinaia, que indaga sobre el impacto de las tareas de cuidado doméstico en las carreras de mujeres líderes en tecnología y ciencia y cómo este asunto se percibe en la sociedad. El trabajo revela que 7 de cada 10 mujeres profesionales en tecnología y ciencia perciben que los varones tienen mayores oportunidades de acceso a la carrera profesional (68%), mientras que el 63% de la población general considera que es igual tanto para varones como mujeres. El relevamiento nacional de mil casos incluyó a público en general y a 416 mujeres con alto desarrollo profesional en el área tecnología y ciencia (86% con puestos de liderazgo). Buscó dimensionar los imaginarios sobre el acceso y progreso en el mercado laboral vinculado a la tecnología y la ciencia entre varones y mujeres e indagar si las responsabilidades domésticas y del cuidado son percibidas como barreras. También, para conocer cuáles son las acciones más efectivas para aumentar la participación en posiciones de liderazgo. La economía del cuidado abarca todas las actividades, remuneradas o no, relacionadas con el cuidado de personas y el mantenimiento del hogar. En Argentina, este sector tiene un peso considerable en la economía. Según datos oficiales, las tareas domésticas y de cuidado representaron el 16,8% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2022. Las estadísticas de ONU Mujeres (2023) indican, además, que las mujeres dedican casi el doble de tiempo que los hombres al trabajo de cuidado no remunerado, una carga que se intensifica en los hogares de menores ingresos.